Lo hizo personal de la comisaría séptima en diversos allanamientos. La semana pasada había sido aprehendido Manuel Leguizamón, el padre de la víctima, que se había armado un arsenal defenderse. El 2 de febrero le habían tiroteado su casa.
Dos hombres detenidos y una pistola de aire comprimido, municiones, droga y dinero secuestrado fue el saldo de siete allanamientos realizados este miércoles por personal de la comisaría séptima en los barrios Los Pinares y Villa Primera, en el marco de una causa que investiga amenazas agravadas contra la familia de un joven asesinado.
En una casa de Unamuno al 200 fue aprehendido un individuo de 33 años que guardaba 18 cartuchos de diversos calibres. El detenido quedó imputado por “tenencia ilegal de municiones”.
En tanto a solo una cuadra de allí Unamuno al 100 el personal policial secuestró 152 envoltorios de marihuana, 150 gramos de cocaína, 41.100 pesos y 200 dólares. Allí aprehendieron a un sujeto de 30 años por infracción a la ley de estupefacientes.
En otro domicilio, ubicado en Victoriano Montes al 30, la policía secuestró una pistola cromada de aire comprimido. En el momento del operativo en la vivienda había una travesti de nacionalidad peruana.
Por su parte, en Rejón al 6500, donde no había ocupantes al momento del allanamiento, fueron encontrados otros dos cartuchos.
Las detenciones están vinculadas con los tiros contra una vivienda de Strobel al 6400, donde residía la familia de Lucas Leguizamón (19), asesinado en agosto de 2015 en la plaza del barrio Los Pinares por un adolescente que le habría querido sustraer una gorra y un teléfono celular.
De acuerdo a la investigación de la fiscalía N°7 el pasado 2 de febrero un conocido delincuente de la Villa Río Negro transitó por el frente de la casa de la familia Leguizamón a bordo de un Chevrolet Cruze color blanco. Desde ese vehículo abrió fuego, en respuesta a una larga serie de conflictos. Este delincuente está sindicado como el líder de una banda de narcomenudeo de drogas del barrio Los Pinares y quienes mataron a Lucas Leguizamón, tanto el autor del disparo, como su hermano que le proveyó el arma y los demás que lo acompañaban, eran sus “colaboradores”. La familia Leguizamón denunció estos vínculos, gestionó la colocación de cámaras de seguridad en la zona y, por añadidura, comenzó a sufrir todo tipo de amenazas. Precisamente por su exposición pública, Leguizamón fue amenazado de muerte y su casa fue baleada en al menos dos ocasiones, una de ellas el 2 de febrero.
El padre del menor asesinado, Manuel Leguizamón (44), fue detenido la semana pasada acusado de balear a otro individuo y de tener en su vivienda varias armas y municiones que habría acopiado para defenderse. Aunque la familia negó que haya sido el autor del disparo que hirió a ese hombre, los investigadores sospechan que fue así pero en el marco de la defensa.